Una larga indiferencia puede hacer que una ruptura sea sólo cuestión de tiempo / photo depositphotos.com
Después de muchos años juntos, incluso las relaciones fuertes pueden perder intensidad, y el matrimonio puede convertirse en una rutina repetitiva.
Según el artículo Your Tango, los signos de aburrimiento en una relación a menudo no se manifiestan a través de confesiones directas, sino a través de la forma en que una mujer empieza a comunicarse con su pareja. Si se escuchan ciertas frases con regularidad, podría ser una señal de que la conexión emocional se ha debilitado. Éstas son las frases que podrían indicar que una mujer está aburrida en su matrimonio:
«No sé».
A veces la conversación simplemente no avanza. Intentas entablar conversación con la persona con preguntas y todo lo que oyes como respuesta es un seco «No lo sé». Esto puede ser molesto, y si una mujer actúa así, es probable que esté aburrida en la relación.
«Haz lo que quieras / haz lo que pienses».
Cdo una mujer deja de expresar una postura y cede la decisión a su pareja, puede parecer que cede, pero a menudo indica indiferencia y pérdida de motivación para influir en la sitión. Ya no insiste porque no le ve sentido.
«Me da ig».
Una de las frases más evidentes. Una mujer deja de unirse a la discusión porque, o bien no cree en el cambio, o bien ya no espera que se escuche su opinión. Es como una reacción de defensa contra la decepción constante.
«Ya no hacemos nada divertido».
Señal de que el matrimonio ha dejado de proporcionar nuevas experiencias y la vida se ha limitado a lo cotidiano. La pareja dedica cada vez más tiempo al trabajo, los teléfonos, los hábitos y cada vez menos a la relación. La mujer ya no siente emociones por el pasatiempo conjunto, lo que antes era natural.
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«Ni siquiera nos sentimos amigos».
Cdo la conexión emocional se debilita, no sólo desaparece el romance, sino también el sentimiento de compañerismo. Esta frase indica que la comunicación se reduce a conversaciones domésticas: el espacio común existe, pero la convivencia ya no.
«¿Ni siquiera te fijas en mí?»
Una mujer puede sentir que sus cambios siguen siendo invisibles: un nuevo peinado, un vestido, esfuerzos en casa o en la familia. Deja de sentirse deseada y notada. Se trata de perder la atención que antes formaba parte de la relación.
«Estoy cansada».
No siempre significa cansancio físico. A menudo esta frase es sólo una forma de evitar pasar un tiempo juntos que ya no es agradable, o una indicación de que la iniciativa de la pareja llegó demasiado tarde.
«Hagamos algo diferente».
Una señal clara y educada de que la mujer está pidiendo un cambio y sigue dispuesta a discutirlo. Es una oportunidad para intervenir y revitalizar la relación antes de que la indiferencia acabe venciendo.
«Ya no siento intimidad».
Una de las señales de alarma. Significa que la distancia emocional se ha hecho casi insalvable y que la mujer ya no siente que tiene a su lado no sólo a un compañero, sino a una persona con la que compartir la vida.
«Tenemos que hablar».
Cdo una mujer está aburrida en su matrimonio, dirá esta frase, pero no siempre significa que esté enfadada con su marido. No es una amenaza, sino una invitación a una conversación seria en la que la mujer sigue dispuesta a explicar lo que le duele, pero no está garantizado que lo haga indefinidamente.
«Me estoy echando todo encima».
La vida familiar y cotidiana suele repartirse de forma desig. Si el compañero no se da cuenta, la mujer tarde o temprano empieza a sentirse agotada, sola en las tareas familiares y poco apreciada. Estas palabras son un intento de dar al hombre una oportunidad de salvar la sitión.
Recordemos que, anteriormente, el psicólogo Mark Travers formuló dos preguntas que demostrarán muy bien si realmente conoce a su persona favorita.

