La lista incluye gastar más de la cuenta en regalos y discutir sobre el lugar de celebración de las fiestas.
Las personas cuyas relaciones a menudo colapsan durante las vacaciones tienen seis hábitos comunes / collage My, photo by depositphotos.com
El periodo previo a las vacaciones suele ser una fuente de estrés, ya sea en el trabajo en las últimas semanas del año o en casa al intentar crear el ambiente perfecto para la familia. Este estrés, que nosotros mismos creamos o tomamos del entorno exterior, suele provocar conflictos en las relaciones: desde desacuerdos sobre los regalos hasta discusiones sobre los planes navideños, escribe YourTango.
Según los expertos, las personas cuyas relaciones suelen romperse durante las fiestas comparten seis hábitos comunes:
El síndrome de las «mejores vacaciones de la historia. Los expertos han observado que muchas personas se esfuerzan por tener unas vacaciones «de película», en las que tienen que ser las más divertidas y organizadas para que los niños tengan los mismos recuerdos vívidos que ellos. Este deseo es comprensible, pero puede sobrecargar la relación: más estrés, un fin de semana ajetreado y riesgo de agotamiento emocional. Los expertos aconsejan hablar previamente de las expectativas con su pareja y comprender qué tradiciones son realmente importantes para ustedes, para que las vacaciones no se conviertan en una fuente de tensiones.
Fatiga navideña. Jonathan Bennett, asesor diplomado en relaciones sentimentales, señaló que a menudo el ánimo festivo se ve sustituido por el estrés: los conciertos, los árboles de Navidad, las compras, el cuidado de una familia numerosa y las expectativas pueden resultar agotadores. Aconsejó cuidarse -hacer ejercicio, comer bien, dedicar tiempo a la pausa- y gestionar las expectativas. Es importante permanecer abierto a la pareja y mantener la calma incluso cdo las cosas se ponen tensas.
Gastos excesivos en regalos. Muchas personas tienden a gastar más de lo previsto durante el periodo festivo para complacerse a sí mismas o a los demás. Bennett señaló que conviene fijar un presupuesto con la pareja de antemano y ceñirse a él estrictamente. Aconsejó fijar un límite para cada compra, hacer una lista y no desviarse de ella, evitar las tarjetas de crédito y tener en cuenta las rebajas. Además, llamó la atención sobre las posibles tensiones si uno de los miembros de la pareja se hace cargo de la mayoría de las compras. El experto insistió en que es importante dividir las responsabilidades de antemano y acordar el momento de las compras.
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Disputas por el lugar de vacaciones. Bennett también señaló que los conflictos surgen cdo parece que te tiran en direcciones distintas: unas vacaciones son en casa de tus padres, otras en la de tus suegros. Aconseja hablar del tema con la pareja y llegar a una solución conjunta. Aunque alguien se sienta ofendido, la razón de la familia debe ser prioritaria, subrayó el experto.
Descuidar los placeres sencillos y el tiempo juntos. El Dr. Wyatt Fisher, psicólogo licenciado y consejero matrimonial, recordó que muchas personas se olvidan de mantener la relación al dejarse llevar por el ajetreo del Año Nuevo. Aconsejó programar una comunicación diaria con la pareja y reunirse al menos una o dos veces por semana. Fisher dijo que es importante establecer límites y darse cuenta de que la calidad del tiempo juntos es más importante que perseguir los detalles perfectos de las vacaciones.
Intentar ocultar los desacuerdos. La coach de relaciones Leslie Doares señaló que el periodo festivo puede revelar relaciones familiares tensas: peleas con parientes, malentendidos de la pareja. Subraya que no vale la pena intentar imponer la ilusión de una unión perfecta si hay conflictos en la familia. Los intentos de forzar la «felicidad» sólo pueden agravar la sitión, así que es mejor determinar honestamente dónde y con quién se van a pasar las vacaciones, y no buscar excusas para la ausencia de alguien.
Recordemos que expertos anteriores explicaron por qué el silencio de una mujer durante una pelea «dice» más gritos.

